Inicié este camino hace más de 20 años, estudiando Educación Física. Cuando me recibí de Profesora sentía que había algo que me estaba faltando, seguí estudiando y hoy soy Lic. en Psicología. Sin embargo veía el universo de la salud y el bienestar muy divididos: Cuerpo & Mente. Y como las cosas no son casuales, al menos no para mí, apareció en mi vida primero el Yoga, y un poco después el Pilates, (fue amor a primera vista, bueno a primera práctica mejor dicho). Realicé ambas formaciones. Y como soy un ser inquieto, en algún momento también me interesé por el mundo de la alimentación, entonces me formé como Coach en Hábitos Saludables. Soy fusión de todos de todos esos saberes y experiencias.

Me considero una persona básicamente disfrutadora. Y para eso necesito que mi cuerpo me acompañe: despertar llena de energía y vitalidad. Casi podría decirse que empecé todo este camino por mí misma, quería aprender a cuidarme y sentirme bien, física y mentalmente.

Hoy me dedico a brindar herramientas para mejorar la salud de las personas, a través del movimiento y de la incorporación de hábitos que les permitan sentirse mejor.

Mi objetivo es que logren incluir la actividad física y una buena alimentación como parte de su estilo de vida, de forma fácil, divertida y equilibrada.

Tu Cuerpo Habla, es mi método de trabajo. A través de él intento acompañar, estimular y ayudar a todas las personas que deseen mejorar su calidad de vida. Teniendo en cuenta que a veces existen distintas limitaciones, las cuales no impiden que podamos trabajar desde lo que SI es posible. Todas podemos movernos y estar mejor!

Vamos a romper con la idea de que para estar bien hay que entrenar durante horas, matarse, sentir dolor o sufrir, morirse de hambre y pasarla mal.

 El ejercicio debe ser agradable, hacerte sentir bien y recargarte de energía. Y tu alimentación debe ser realista, disfrutable y posible.

Así será mucho más fácil ser constante!

Si lo que estás buscando es sentirte mejor, eliminar tensiones molestas y disfrutar de tu día a día , estás en el lugar adecuado.

La invitación está hecha: VAMOS A DISFRUTAR DE UN CUERPO SANO Y FUERTE.

¡Te veo adentro!